DEFINICIÓN
También conocida como mamoplastia de reducción, esta intervención quirúrgica estética se realiza para reducir el tamaño de los senos eliminando grasa, tejido y piel.
LA CIRUGÍA
La cirugía de reducción mamaria se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. Puede ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente o manejarlo ambulatoriamente según se estime en cada caso en particular.
La cirugía se realiza bajo local y sedación o en su defecto bajo anestesia epidural local lo hace un procedimiento muy confortable.
Una reducción mamaria puede durar entre 2 y 4 horas, en función del tamaño de las mamas. Existen diversas técnicas, pero generalmente las incisiones tienen forma de ancla colocándose alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y en una línea horizontal en el surco que hay debajo de la mama. A través de estas incisiones se extirpa el exceso de piel, grasa y tejido mamario y se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición; en algunos casos se puede asociar liposucción. En la mayoría de los casos la areola se mantiene unida a sus vasos sanguíneos y a su nervios, manteniendo la sensación normal o casi normal; sin embargo, en casos de grandes reducciones puede ser necesario separar completamente la areola y situarla en su nueva posición, perdiendo parte de la sensibilidad. Tras la cirugía se colocan unos tubos de drenaje y un vendaje alrededor de las mamas. Se pueden realizar otros procedimientos al mismo tiempo para hacer más agradable el resultado, por ejemplo podemos realizar una liposucción de las axilas o de la espalda alta para remodelar completamente esta zona del cuerpo.
DESPUÉS DE LA CIRUGÍA
Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo cansada unos días, la mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico, es una cirugía sin mucho dolor pero incomoda por los vendajes y fajas compresivas que se utilizan pero el cambio que se logra vale la pena pasar esas incomodidades; la primera menstruación tras una reducción puede hacer que las mamas se hinchen y duelan. El vendaje o los apósitos serán retirados en unos días, siendo sustituidos por un sujetador especial, que deberá llevar de la manera que le indique su cirujano. Es normal tener una sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas.
Tras la reducción puede ser normal tener una disminución de sensación en los pezones; esta situación es generalmente temporal, excepto en algunas reducciones que puede ser definitiva. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; el edema no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas.
Tras una reducción mamaria podrá volver al trabajo en 2 ó 3 semanas, aunque en pocos días podrá hacer vida casi normal. Debe limitar las actividades físicas fuertes durante unas semanas, hasta que se recupere de la operación. Durante 1 ó 2 semanas es conveniente evitar las relaciones sexuales para que no se inflamen las incisiones; durante 3 ó 4 semanas evite el contacto físico intenso de las mamas. Es normal que aparezcan pequeñas costras o un poco de líquido a través de las incisiones. Su cirujano plástico le irá viendo durante los meses siguientes a la cirugía para ver la evolución. Si tuviese alguna molestia entre visitas o alguna duda sobre lo que debe o no hacer, no dude en llamarle.
COMPLICACIONES
- Hematomas
- Infecciones
- Reacciones adversas a la anestesia.
- Salida de puntos internos.