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ultrasonido rejuvenecimiento

 

El mecanismo de acción de los ultrasonidos se basa en su capacidad de transmitir energía. Esta energía provocará un efecto térmico, así como un efecto agitador.

  • Efecto térmico: trófico antiinflamatorio.
  • Agitación molecular: analgesia a intensidad baja, dolor a intensidad alta.
  • Aumento de las reacciones metabólicas
  • Efecto vasodilatador
  • Su produce un aumento de la circulación sanguínea en la zona tratada, debido en parte al efecto térmico y por la liberación de sustancias vasodilatadoras. Como consecuencia se favorece la activación del metabolismo local.

Generalmente se aplican mediante un cabezal de pequeño diámetro, que se traslada lentamente de forma circular sobre la zona a tratar, para mejor distribución de la energía y evitar el sobrecalentamiento.

Los utilizamos para:

  • Tonificación de la piel.
  • Acné.
  • Celulitis. Los ultrasonidos constituyen una nueva vía posible en el tratamiento localizado de la celulitis, que han venido experimentándose con resultados altamente satisfactorios.
  • Edemas y trastornos circulatorios localizados.
  • Varices.
  • Contractura capsular en la mama post-implante de prótesis.
  • Lipoescultura.
  • Cicatrices recientes.
  • Tendinitis y bursitis.
  • Ciática, lumbalgia, fibrosis, contracturas, etc.

 

Están contraindicados en:

  • Zonas isquémicas.
  • Trastornos de la sensibilidad.
  • Inflamaciones agudas.
  • Tumores.
  • Abdomen en embarazo.
  • Globos oculares, cerca de los oídos y cerebro.